jueves, 2 de febrero de 2012

Entrevista a José Luis Portela

El padre José Luis Portela Trigo es canónigo fabriquero de la catedral de Tui, rector del santuario de San Campio y párroco de Estás, Figueiró y Forcadela. También es uno de los dos exorcistas gallegos. Dos de nuestros colaboradores se desplazaron hasta la pequeña parroquia de San Campio para entrevistarlo.

P: ¿Como definiría usted los exorcismos?

R:  El exorcismo es una oración para expulsar al demonio de una persona, local o casa, ejercida por una población autorizada por la iglesia. 

P: ¿Cómo puede una persona quedar poseída por el demonio?

R: Una persona puede estar poseída por varios motivos. Una persona puede estar poseída por el demonio por consagración, una persona puede consagrar su hijo al demonio. También se puede estar poseído cuando una persona hace un pacto con el demonio, imaginemos dos personas que están casadas, y yo os tengo odio, entonces yo hago un pacto con el demonio, si rompes este matrimonio yo te rindo mi voto. Puede una persona quedar poseída por el demonio por participación en algún rito satánico, como por ejemplo el juego de la ahuíja, la gente no sabía que la ahuíja es una invocación expresa al demonio. Y cuarto, puede quedar una persona poseída por el demonio por maleficio, por ejemplo yo hago un rito satánico, rindo culto al demonio, para hacer daño a una persona, entonces yo estoy causando un influyo satánico a esa persona, por lo que cualquiera de nosotros puede ser víctima del diablo.


P: Usted hablaba de bendiciones, no de exorcismos, ¿qué es lo que separa a las bendiciones de los exorcismos? 


R: Al santuario acude gente con toda clase de problemas, problemas de posesión diabólica y problemas que no son de posesión diabólica, porque la gente que acude al santuario no toda viene con problemas de posesión. La gente viene buscando su ayuda. Hay personas que acuden buscando la bendición de Dios porque no tienen trabajo, por una enfermedad, etc., entonces vienen a un santuario buscando la bendición. El ritual tiene oraciones distintas para enfermos o para personas con otros problemas. Pero a veces se da el caso de que esa gente que acude al santuario en busca de la bendición tiene un problema que, digamos, que no es normal, por ejemplo, que en una familia se suceden una serie de desgracias que se encadenan, la muerte de una persona, en otro caso accidentes, en otro muerte de animales, etc. entonces hay una cadena que nos hace sospechar de que pueda haber un influjo satánico. Porque la gente que acude al santuario no toda vienen con problemas de posesión diabólica, la gente viene buscando su ayuda

P: ¿Cuál es el método que más utiliza usted durante las bendiciones?

R: Siempre es el mismo ritual, primero la oración, le doy el crucifijo en la mano, le pongo la estora, oración de nuevo y finalmente se rocía con el agua bendita. 



P: ¿Puede que la sociedad en la que vivimos sea más propicia para caer en el pecado del diablo?


R: Hoy vemos que nuestros templos están prácticamente vacios, la gente ha dado la espalda a Dios. Hace 20 o 30 años la gente se manifestaba mas religiosa, esto se ha perdido. Entonces si la persona no tiene una protección que se la da la vida espiritual esa persona es campo propicio para un influjo satánico. Dice S. Pedro que el demonio está buscando el momento oportuno para poder entrar en nuestra alma. Entonces dada la irreligiosidad en la que vivimos e demonio tiene un campo favorable. También puede que creamos en dioses inventados, y cuando no creemos en el verdadero Dios nos adentramos en un camino indirecto hacia el demonio.


P:  ¿Entonces practica más exorcismos?


R:  Por supuesto que si, hace 20 años había más ignorancia que hay hoy, entonces a veces hechos que la gente podía pensar que eran influjo satánico no lo eran. Pero la gente con esa ignorancia no rendía culto al demonio, y hoy que tenemos menos ignorancia la gente rinde más culto al demonio. 


P: ¿Por qué cree que la gente que hace ritos satánicos cada vez más?


R: Si la gente se aparta de Dios tiene que buscar un ser al que rendir culto. Lo más frecuente es rendir culto al demonio para pedir un daño a una persona. Hoy la mayoría de la gente lleva colgantes que tienen distintivos satánicos y no se dan cuenta 

P:  ¿Con qué frecuencia suele practicar exorcismo?

R: Depende. Depende de la de la diócesis porque hay sitios donde recurre más gente con casos de maleficios y de presuntas posesiones diabólicas. Hay la zona como la del corpiño donde hay muchos casos y donde desde siempre se practicaron exorcismos y son remitidos muchos casos desde allí. No se puede hablar de cifras ni frecuencias porque a veces pasas mucho tiempo sin realizarlos y otras que los practicas a diario. 

P:¿Cuando hace los exorcismos usted siente miedo?

R. No, si tuviese miedo me tendría que retirar porque eso es lo que querría el demonio. Pero estas prácticas tienen su riego..Sí pero yo voy siempre con fuerza y autoridad mandando yo siempre sobre el demonio. Yo para asegurarme de que no me puedan hacer daño siento a las personas en una silla, actuando siempre delante de un familiar, le abro las piernas, pongo mis rodillas entre ellas y le agarro el hombro de formas que la persona es incapaz de moverse dominando a la persona en todo momento. Además, si hay que entablar batalla, le llego a coger de los pelos. 




P:¿Conoce algún caso en el que el demonio haya pasado de la persona que se estaba exorcizando al exorcista? 

R: En el caso de la película el exorcista hay dos sacerdotes uno que hace oración joven y otro que no hace oración y a este lo lanza por la ventana. Eso es posible.

P: ¿Alguno de los casos que usted ha tratado a llegado a tener el tipo de síntomas que tenías la niña del exorcista?

R: Sí por supuesto. Saltos, gritos insultos de todo tipo. 

P: ¿Alguna vez pasó el demonio de la persona poseída al familiar?

R: No tengo conocimiento de algún caso que así pasara. 

P: ¿Suelen estar presentes los familiares durante el exorcismo?

R: Yo nunca actúo solo porque el demonio es un traidor. Hay un familiar siempre al lado de la persona que actúa como testigo y como ayudante por si hace falta sujetar a la víctima.

P:¿Qué opina usted respecto a los fraudes de posesiones que son sobre un 80% de los casos? 

R: Yo tengo una experiencia muy grande de lo que son problemas psiquiátricos. En Santiago de Compostela en la calle Santiago Huayaquil a Don Manuel Arrojo Lois yo le he llevado muchas personas que piensan que están poseídas. Un psiquiátra no puede curar a un poseído pero un sacerdote con licencia si puede curar un problema psiquiátrico recibiendo asesoría de los mismos psiquiátras.

P:  ¿Existe algún tipo de sanción para la gente que se hace pasar por poseída? 

R: De momento no he tenido ningún caso y de haberlo tenido me hubiera dado cuenta porque cuando una persona está poseída se ve por la forma de reaccionar por el ejemplo el rechazo de la cruz o del agua bendita que les “quema”.




P: ¿De las personas que usted trató hubo alguna que no llegase a curarse?¿ ¿qué pasó con estas personas? 

R: Si, un caso fue el de una persona de fuera de la diócesis. Fui sobre unas 40 o 50 veces para solucionar un problema, pero no se solucionó, porque para que se solucionen los problemas hacen falta unas condiciones. En ese caso se trataba de un chico que se iba casar, y la madre no quería que su hijo se casase con una mujer en concreto. De ese matrimonio nació un niño, ese matrimonio vivió junto dos años y luego rompió. Quien rompió el matrimonio fue la madre de ese chico mediante maleficios. Luego el niño se marchó con su madre y la abuela por hacer daño a su nuera hace ritos satánicos al nieto. Cuando yo iba, el chico tenia sobre 25 años, yo le practicaba el exorcismo mayor pero él no se inmutaba. Cuando una persona esta poseída se resiste a entrar en el templo, no admite al sacerdote, empieza a orar en lenguas extrañas la persona arremete contra el sacerdote pero ese chico no se inmutaba. Cuando yo me marcho es cuando empieza a dar gritos alaridos, saltos. En mi presencia no se manifestaba el demonio, estaba oculto. Entonces la madre me dijo: “usted no reza con la fuerza con la que tiene que rezar, usted tiene que hacer esto, y esto……” yo hago el esfuerzo y la madre no colabora mentalmente, no hace lo que tiene que hacer para ayudar a su hijo. Entonces le dije que tenía que recurrir a su obispado para que le solucionasen el caso por el arzobispo de Santiago. Este chico vino a este santuario dos semanas para curarle, y no se soluciono porque la madre incluso psicológicamente no ayudaba. Entendemos que los exorcismos son prácticas realizadas por ustedes, sacerdotes autorizados para ello, que consisten en una especie de conjuro para intentar expulsar el demonio de la persona que se cree que está poseída.



El padre Portela en los medios de comunicación




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