viernes, 13 de enero de 2012

Los exorcismos



Los exorcismos existen, tanto a nivel teórico  -están estudiados y se ha teorizado sobre ellos- como a nivel práctico  -se realizan en la actualidad, tanto de manera “legal” (aceptada por la Iglesia) como de manera “ilegal” (sin el consentimiento de la Iglesia)-. Otra cosa es la credibilidad o trascendencia que cada persona les de, y que varía en gran medida en función de si el sujeto es o no creyente. De este modo, la discrepancia surge a la hora de determinar la existencia o no de la posesión que el exorcismo intenta remediar. 

Una definición aproximada desde un punto de vista neutro de exorcismo podría ser la siguiente:

Exorcismo es el nombre que recibe el ritual o liturgia mediante el que se intenta expulsar un ente sobrenatural que (se supone) ha tomado posesión o control de un objeto físico o ser vivo. 

De esta definición se deduce que, aunque en el mundo occidental el exorcismo se asocia a una posesión demoníaca y al rito católico -en el que, por tanto, nos vamos a centrar- la posesión puede ser realizada por todo tipo de entes, que varían en función de la creencia de cada individuo.

Además de por el ente que las causa, las posesiones se pueden clasificar según los síntomas que presente la víctima en:

-Totales: El ente toma el control de todas las funciones del poseído (puede hablar, moverse etc. a través de él). 

-Parciales: El ente solo utiliza al poseído para alguna actividad concreta. Como curiosidad, es interesante destacar que ésta puede ser, por ejemplo, la práctica sexual en el caso de los íncubos.

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